Hay una afirmación que dice  “el mar todo lo cura’’, y que razón tiene.
Vamos a hablar de talasoterapia, relacionada directamente con el mar y sus propiedades. Su nombre proviene de los términos griegos thalasso (mar) y therapeia (terapia).

Las propiedades de la talasoterapia están en relación al agua, las algas y el aire.

Es un método en el que se basa el uso de elementos marinos con fines terapéuticos, buscando curar el cuerpo de distintos malestares a través del agua de mar y sus elementos.
Una de las características principales es que sus técnicas se pueden realizar de manera natural o artificial, pero en todas ellas se busca aprovechar los elementos del entorno marino para tratar o prevenir dolencias o afecciones, aunque también se usa como método de relajación. En el campo estético, la talasoterapia va a mejorar los tejidos, combate la flacidez, la celulitis y ralentiza el envejecimiento de la piel.
Sirve también en la etapa post-operatoria, o en afecciones respiratorias (asma, faringitis) o neurológicas. La talasoterapia controla el proceso de enfermedades dérmicas como la psoriasis, mejora la vitalidad y es una excelente forma de liberarse del estrés, insomnio o depresión. Incluso las mujeres en la etapa de menopausia reducen los síntomas de su condición.
El agua de mar presenta todos los elementos de la corteza terrestre en composición muy estable: cloro, sodio, magnesio, azufre, calcio, potasio, bromo…, lo que hace que muchas funciones orgánicas puedan ser influenciadas con cantidades muy bajas de estos elementos. También, la temperatura del agua ayuda en las contracturas musculares, en la relajación psico-física, en la vasodilatación vascular, etcétera. Además, eleva el nivel del umbral del dolor, con lo que tiene efecto analgésico, antiinflamatorio, relajante muscular y neuroregulador, mejorando los cuadros depresivos por estimulación y mitigando la ansiedad en otros cuadros clínicos por relajación neuromuscular.
La composición del agua de mar es similar a la del plasma sanguíneo. Esto hace que por medio de la absorción osmótica para que el organismo recupere su equilibrio. 
Además, las algas marinas se nutren del mar, almacenando todo tipo de sustancias marinas y siendo portadoras de vitaminas A, B, C, E, F y K, un alto contenido en hierro y calcio, proteínas y un gran número de minerales, pero además tienen propiedades antibióticas, antitumorales, antioxidantes, antivirales y retrasan el envejecimiento cutáneo.
Para aprovechar todas sus propiedades, se someten a un proceso de esterilización que libera sus activos sin alterar su calidad. Se logra una textura fina ideal para envolturas, mascarillas, baños… que revitalizan los tejidos, relajan y suavizan la piel.
El lodo del mar (fango) tiene un efecto parecido al de las algas porque contiene entre sus componentes las mismas sustancias que este último. Tiene minerales naturales que recoge del agua y de la tierra (hierro, magnesio, azufre, cobre) y geológicos como el cuarzo.
En definitiva, el agua del mar supone un auténtico cóctel de sustancias necesarias para la salud que se pueden absorber a través de la piel. Entre ellas destacan:
  1.  el yodo, que actúa principalmente sobre la glándula tiroides (encargada del equilibrio metabólico);
  2.  el potasio y el sodio, que regulan la cantidad de agua que entra en células y tejidos y son imprescindibles para mantener el tono cardiaco y muscular;
  3.  el azufre, que alivia el reumatismo y fortalece los huesos y tendones;
  4.  el calcio, que interviene en la formación ósea y participa en otras funciones del organismo;
  5.  y el silicio, que actúa sobre el sistema inmune.
Los efectos de la talasoterapia van a comenzar a ser notables a partir de 7 días de tratamiento como mínimo.
La talasoterapia tiene muchos beneficios, pero existen ciertas contraindicaciones que, sobre todo, afectan a las embarazadas y en patologías infecciosas, alérgicas, cardiorrespiratorios e hipertiroidismo, en los que el médico lo contraindique. Por eso es importante que antes de someterte a ciertos tratamientos, consultes al médico o a la especialista del centro.
Como ya hemos dicho en anteriores ocasiones, el cuerpo y la mente están íntimamente conectados y esta técnica nos ayuda a mejorar la vitalidad, es una excelente forma de liberarnos del estrés, insomnio o depresión.
¡FELIZ AHORA!