Pasar tiempo al aire libre, disfrutar de los exteriores, del sol, de la naturaleza… es una manera ideal de estar físicamente activo, reducir el estrés y la ansiedad y obtener Vitamina D, que conseguimos del Sol y es necesaria para un desarrollo y una salud ideal.
Pero sabemos que estar expuesto al Sol conlleva algunos riesgos, pero con el correcto cuidado y protección podemos evitarlos.
En este articulo te enseñaremos como protegerte del sol y disfrutar de una vida en exteriores evitando los riesgos para nuestra salud.
El mayor de nuestros problemas y el que desencadena más riesgos es la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV).
Los rayos UV son un tipo de radiación invisible que proviene del sol, las camas bronceadoras y las lámparas solares. Los rayos UV pueden causar daño a las células de la piel.
Es importante protegerse de los rayos UV todo el año, no solo durante el verano.
Los rayos UV no solo pueden con la incidencia directa en nuestra piel, en un día soleado, sino que también nos puede afectar en días nublados y frescos, ya que se reflejan desde superficies como el agua, el cemento, la arena y la nieve. Por eso debemos de proteger nuestra piel durante todo el año.
Cómo protegerse la piel del sol

Sombra

Aprovecha las sombras, disfruta de parte del día usando su cobijo, puedes reducir el riesgo de daño solar y cáncer de piel quedándote en la sombra debajo de una sombrilla, un árbol u otro tipo de protección.
La mejor forma de protegerte la piel es mediante la aplicación de un filtro solar o el uso de ropa que lo proteja cuando estés al aire libre, incluso en la sombra.

Ropa

Cuando sea posible, puedes hacer uso de ropa fresquita pero que tengan manga más largas, faldas y pantalones más larguitos pero frescos, de manera que esa tela haga que el sol no incida directamente en nuestra piel, siendo una de las opciones más sencillas de protección contra los rayos UV.
También debemos de tener en cuenta que si el tejido de la tela es muy liviano o que deja pasar la luz, también dejará pasar los rayos UV a nuestra 
piel, la ropa no es una opción final para la protección pero si puede ser de ayuda en ciertos momentos.
También queremos recordar que el color es importante. Si usamos ropa de colores claros, no evitará que el sol nos incida en el cuerpo, pero si nos mantendrás más frescos a diferencia de la ropa oscura.
En el mercado podemos encontrar algunas prendas de vestir, certificadas bajo estándares internacionales, de tejidos y terminación especiales que nos ofrecen protección contra los rayos UV.

Sombreros o gorras

Fundamental para evitar el sobre calentamiento de nuestro cuerpo o golpe de calor, la incidencia directa de los rayos en la piel y generarnos sombra es el uso de gorras y sombreros.
Si usamos un sombrero de ala ancha que le cubra la cara, las orejas y la parte de atrás del cuello, será ideal para nuestra protección.
Al igual que pasa en la ropa el tejido es muy importante una tela de tejido muy cerrado, como lona, funciona mejor para protegerle la piel contra los rayos UV, en cambio los sombreros de paja con orificios que dejan pasar la luz del sol.
Con el uso de gorras que no cubran las zonas como oreja y nuca es fundamental usar filtros solares en crema.

Gafas de sol

Las gafas de sol son unos de los complementos que no pueden faltar, ya que, protegen los ojos de los rayos UV y reducen el riesgo de cataratas. También protegen la piel delicada alrededor de los ojos de la exposición al sol.
Las gafas de sol que bloquean los rayos UVA y UVB ofrecen la mejor protección.
Debemos de ser muy exigentes a la hora de elegir un buen cristal que cubra nuestro ojo y lo proteja. Puesto que unas gafas de mala calidad podrían dañar nuestra visión con el tiempo.
Las gafas de sol que protegen los lados de la cara son mejores porque impiden que los rayos UV entren por ahí.

Filtro solar

Antes de salir al exterior, aplícate siempre un filtro solar de amplio espectro que bloquee tanto los rayos UVA como los UVB y tenga mínimo un FPS de 15 o más.

¿Qué es FPS?

A los filtros solares se les asigna un factor de protección solar (FPS), el cual es un número que indica qué su poder para bloquear los rayos UV. Mientras más alto sea el número, mayor será la protección.

¿Cuál es mi FPS ideal?

En el siguiente gráfico puedes saber que FPS necesitas dependiendo de tu tipo de piel y la intensidad solar.

¿Cada cuánto me tengo que echar crema?

Cuando hablamos de protección solar nos encontramos con ciento de dudas, miles de mitos y todo eso nos confunde.
Siempre debemos de reaplicar el protector solo cada 2 o 3 horas, ya que con el correr del tiempo la protección va disminuyendo y se hace indispensable volver a aplicar el producto para garantizar su efectividad.
Te invitamos a repasar algunos consejos para garantizar la protección de tu filtro solar:
  • – Es indispensable elegir correctamente el factor de protección solar dependiendo de tu tipo de piel (tienes el grafico en el punto anterior)
  • – Es necesario que apliques el protector solar de 20 a 30 minutos antes de la exposición. Este es el tiempo que tarda en absorberse en la piel y ser efectivo.
  • – Debes colocar suficiente cantidad de filtro solar para que la protección sea óptima. Asegúrate de aplicarlo de forma uniforme cubriendo todas las zonas expuestas
  • – Presta mucha atención a la hora de aplicar el protector en zonas sensibles de la piel, como nariz, orejas, empeines, calva, párpados, pecho, nuca y hombros.
  • Para que tu protector solar sea ideal para ti, te recomendamos que diferencies entre el corporal y el facial, dependiendo de las necesidades de tu piel.
  • En faciales puedes encontrar en el mercado una gran variedad que no solo te protejan del sol si no que ambiente cubran necesidades diversas, como anti edad, libre de aceites (para pieles con tendencia a acné), con acido hialurónico, calmantes, nutritivas…  
Conclusión: Protégete del sol de la manera correcta y no te pierdas nada de la vida sin dejar de la lado tu salud, belleza y bienestar.

¡FELIZ AHORA!