Un tratamiento diseñado para quienes quieren cuidar y tratar su cuerpo sin renunciar a una profunda sensación de relajación. Cada gesto, aroma y textura ha sido pensado para que el cuerpo se sienta renovado y profundamente acompañado, mientras los sentidos despiertan.

Comienza con una exfoliación corporal con sales y aromas marinos que transportan la mente a la Riviera Francesa, despertando frescura, ligereza y armonía. Cada roce es un pequeño viaje que invita a conectarte contigo mismo.

El ritual continúa con un masaje profundo con cuarzo rosa caliente, una piedra que retiene el calor y envuelve el cuerpo. Su tacto libera tensiones físicas, despierta la energía interior y crea un estado de relajación total, tan envolvente que no querrás que termine.

Un momento para sentir, respirar y dejar que el tiempo se diluya, donde la piel se renueva, la mente se calma y los sentidos se despiertan. No es solo un masaje: es un encuentro con tu bienestar, un ritual sensorial que trata el cuerpo y relaja el alma al mismo tiempo.