La experiencia comienza en nuestra bañera ritual, un espacio cálido y envolvente donde el agua te sostiene y te invita a dejar atrás el ritmo del día. No estarás sola: mientras te sumerges en este baño de calma, recibirás un masaje en la cabeza suave y profundo. Las manos trabajan puntos que liberan tensión, alivian el estrés y disuelven el ruido mental, permitiéndote entrar en un estado de conexión interior mientras el agua potencia la sensación de ligereza y bienestar.

Desde esa serenidad, pasamos a un masaje corporal completo de una hora, diseñado para prolongar la relajación, soltar la musculatura y restaurar tu energía. Las maniobras, fluidas y precisas, recorren el cuerpo con la intención de liberar tensiones acumuladas y llevarte a un equilibrio más profundo.

Un ritual que une la fuerza del agua con la sensibilidad del tacto, creado para que vuelvas a ti misma desde la calma, la presencia y el placer de sentir.